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Filohelenismo // Φιλελληνισμός

Los Himnos Homéricos, Homero, recuerdos...

Los Himnos Homéricos, Homero, recuerdos...
En primero de carrera nuestra profesora de griego nos mandó leer el Himno a Afrodita de los Himnos Homéricos. Se trata de una historia breve que me resultó tan amena que cuando mi hermana me preguntó que qué quería para mi cumpleaños le respondí que quería los Himnos Homéricos. Guardo un grato recuerdo de aquella noche en que me leí aquel himno sin un breve respiro, disfrutando de la historia en la que Afrodita se enamora del mortal Anquises y lo seduce, naciendo de esta relación entre diosa y mortal el héroe Eneas. Es, sin duda, el que mejor recuerdo, pero no puedo olvidar los buenos ratos que he pasado (y seguramente pasaré de nuevo) con este libro. Lo que es una lástima es que de estos treinta y tres himnos la mayoría aparezcan ya muy fragmentados y se conserven tan poquitos enteros.
Sin saber si será Homero o no el responsable de estos himnos épicos (parece ser que en realidad no eran suyos, pero por sus ecos homéricos han sido denominados así tradicionalmente) no puedo dejar de recordar la primera vez que leí la Odisea. Fue con once años y durante un verano, y entonces comencé a notar que los clásicos me marcaban de un modo especial. Desde entonces mi libro favorito ha sido siempre la Odisea, que volví a leer en ocasiones posteriores (y que pienso volver a hacerlo). Y resulta que fue el primer libro que me leía de un autor griego, quizá también de la literatura grecolatina, aunque no recuerdo exactamente si leí primero la Odisea y después Los Gemelos de Plauto, o fue al revés. En cualquier caso estos dos libros fueron mis primeras lecturas de las clásicas Grecia y Roma, y ambas me entusiasmaron completamente. De Homero me deslumbraban su narración y las maravillosas historias que me contaba; con Los Gemelos me moría de la risa. Tanto Homero como el latino Plauto se quedaron desde entonces grabados de una forma especial en mi memoria y no puedo dejar de recordarlos con cierto cariño desde aquella etapa en que comenzaba a ver su final la luz de mi infancia.

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